La oficina 42 es un pequeño local en esquina, situado en la plaza de Antón Martín, cerca del barrio de Lavapiés en Madrid. 

La barra del bar se sitúa como protagonista, en el centro del espacio. Su forma cuadrada, permite la atención rápida al cliente desde cualquier punto. Se sirven sándwiches italianos a la hora de comer y cocktails y bebidas por la tarde y noche. 

La intervención de interiorismo, que fue una reforma integral, respetó, algunos elementos arquitectónicos característicos del local, como la pared de ladrillo visto con vigas de madera cruzadas. El pavimento se realizó en hormigón pulido y el techo se solucionó con un material fonoabsorbente.

Los materiales elegidos para la barra fueron un mármol negro con veta blanca, la madera de nogal y el hierro en bruto utilizado para su estructura y para el botellero superior que recorre la recorre siguiendo su misma forma. 

Dado que es un local que debía funcionar tanto de día como de noche, se optó por pintar de un color gris cálido tanto techos como paredes y colocar gran superfície de madera en los frontales de barra para aportar calidez.